Hay 3 obstáculos principales en el camino de los mediadores de seguros que identifica el presidente del Consejo General, Javier Barberá. Por supuesto, uno de ellos es la competencia desleal de la banca. A continuación, resolvemos la postura de la institución y lo que estaría dispuesta a hacer, también en relación con la campaña de Línea Directa.
Para el presidente del Consejo General, los mediadores de seguros se enfrentan básicamente a 3 obstáculos: "La competencia desleal de la banca en la comercialización de seguros con unas prácticas claramente ilegales; la avalancha normativa que crece cada año y ya se ha convertido en un riesgo asfixiante para el desarrollo de la actividad mediadora; y la nueva legislación sobre formación que reduce la exigencia, aumenta la permisividad con los chiringuitos formativos y va contra los intereses del usuario". No duda de la capacidad del mediador de evolucionar y afrontar las situaciones del mercado como todos en cualquier empresa pero "aunque tenemos una enorme capacidad para adaptarnos a lo que está viniendo las trabas que nos ponen dificultan muchísimo nuestra labor como especialistas en gestión de riesgos".
En entrevista en el nº de mayo de Aseguranza pone en valor el refuerzo de la tarea de lobby del Consejo en el último año en diversos frentes. Y una vez más un tema recurrente es el de la banca. Preguntado sobre si en alguna ocasión se han planteado sentarse a dialogar con los representantes de la banca responde: "Sí, por supuesto. En estos mismos momentos tanto la nueva presidenta de la AEB como los responsables de las principales entidades tienen encima de la mesa nuestra solicitud de encuentro para, entre todos, acabar con una práctica que, más allá de su legalidad, es innecesaria y suma cero". Afirma que "no tengo problema alguno para sentarme con ellos, al contrario. Públicamente he manifestado que la banca tiene una serie de ventajas para introducir productos que al mediador le puede costar", y ahonda en el hecho de que "la banca es un canal más de comercialización de seguros. Como tal debe guardar la ley y competir con limpieza. Pero con demasiada frecuencia no juegan con las mismas reglas, ni cumplen con la normativa y usan mecanismos de presión indirecta que les colocan en una posición dominante frente al desconocimiento e inferioridad de quien va a pedir un crédito, por ejemplo". "Por lo demás, no me preocupa la competencia. La pregunta sería si el cliente no tuviera la presión de la entidad y se le diera toda la información ¿elegiría ese canal? Creo que no. Si no se cumple con el juego limpio, siempre nos van a tener enfrente".
Otros competidores
Javier Barberá tampoco tiene dudas al referirse a compañías que no trabajan con mediadores y que en sus campañas insisten en el precio, como ha sido el reciente caso de la campaña de Línea Directa. "Creo en la libertad de mercado y que cada uno presente el modelo de negocio que considere. El cliente pone a cada uno en su sitio y lo importante es poder elegir entre varias opciones. Hay un público cuya prioridad es el precio y me parece legítimo. El problema surge cuando la expectativa que se genera es muy alta y la realidad muy baja. Por eso es muy importante no permitir la publicidad engañosa, como acabamos de ver con la última campaña en televisión de Línea Directa". Profundiza al respecto y explica que "decirle a un posible cliente que eres más eficiente y barato porque quitas a quienes intermedian un seguro es falso o cuando menos una media verdad. A lo mejor tienes que explicarle que eres una de las compañías con mayor nivel de reclamaciones del sector o que el dinero que gastas en publicidad y en usar prescriptores como Matías Prats, otra compañía, de similar tamaño, prefiere invertirlo en asesoramiento profesional para que el cliente suscriba la póliza que mejor se adapta a tu perfil con rigor". Añade al respecto que "cada uno puede hacer la oferta que quiera, pero sin tener que usar estereotipos denigrantes sobre agentes, corredores, peritos y abogados. No quiero pensar ni por un momento que la campaña de Línea Directa esté en relación con la fuerte caída de resultados del año pasado y de este primer trimestre".
En las últimas semanas han sido reiteradas las quejas y denuncias contra la campaña de Línea Directa y, en todo caso, Javier Barberá concluye que "yo prefiero quedarme con las compañías que confían en el mediador y así lo han hecho esta semana insertando incluso publicidad en medios apoyando la profesión".