Estos son los pasos que no puedes olvidar para crear tu propia correduría

El sector asegurador aporta el 5,4% del PIB de nuestro país y se caracteriza por ser un negocio especialmente estable que ha demostrado sortear muy bien los vaivenes de la economía. Pero no solo grandes compañías aseguradoras son una buena salida para miles de trabajadores, la opción de autoempleo a través de la creación de un distribuidor de seguros puede ser una excelente oportunidad para quienes tienen vocación empresarial.

Campus de Formación Aseguranza en colaboración con Campus Asegurador Solvento Consulting han organizado el webinar '¿Cómo ser corredor de seguros?' para explicar a los participantes los pasos que no puedes olvidar si quieres emprender en este negocio.

1.- Decide qué tipo de mediador serás

Carlos Fernández, director académico de Campus Asegurador, recordó que la distribución de seguros está especialmente regulada en nuestro país a través de 3 normativas: el RD 3/2020 de 4 de febrero, de medidas urgentes por el que se incorporan al ordenamiento jurídico español diversas directivas de la Unión Europea en el ámbito de la contratación pública en determinados sectores; de seguros privados; de planes y fondos de pensiones; del ámbito tributario y de litigios fiscales; el RD 287/2021 sobre formación y remisión de la información estadístico-contable de los distribuidores de seguros y reaseguros y la Resolución de 3 de junio de 2021 de la DGSFP, por la que se establecen los principios básicos de los cursos y programas de formación para los distribuidores de seguros y de reaseguros.

A través de estas normativas podemos conocer en detalle las figuras que componen la distribución de seguros, así como sus deberes y obligaciones. Entre ellos establece los requisitos para ser corredor de seguros "una figura histórica, referente en el sector". Con todo, "esta nueva normativa amplía el campo de las figuras que forma parte de la distribución" por lo que hay que estudiarlas para escoger la que más se adapte a nuestras necesidades y aspiraciones de negocio.

En este sentido, José A. Muñoz, CEO de Solvento Consulting, al margen de otras figuras que forman parte de la distribución de seguros como agentes exclusivos o agentes vinculados, puso en valor la figura del corredor que se caracteriza por "ofrecer un asesoramiento independiente", "un análisis objetivo y personalizado", haciendo especial hincapié el 'análisis objetivo' como su mayor diferencia frente a otras figuras.

2.- Fórmate

El segundo paso clave para llegar a constituir nuestra propia correduría de seguros es la formación. Carlos Fernández (Campus Asegurador) indicó que la titulación necesaria para convertirnos en corredores de seguros es la obtenida tras realizar el Curso de Distribución de Seguros Nivel 1, una titulación avalada por la DGSFP que solo pueden expedir centro autorizados y que consta de un temario específico de 300 horas de formación.

Esta titulación sustituye al anterior Grupo A, que si bien tenía más horas (500) sus contenidos han quedado desactualizados. El nuevo Nivel 1, explicó Fernández, profundiza en cuestiones financieras, productos de inversión o tecnología que en el anterior temario apenas se tocaban. Además, esta nueva titulación se puede obtener de forma 100% online.

Eso sí, para poder acceder a este curso "es imprescindible", dijo, contar con el título de Bachiller Superior o equivalente. También recordó que se podrán convalidar materias si se han realizado determinadas carreras universitarias por ejemplo y como novedad, que "no solo nos eximirán de los exámenes correspondientes sino que también se reducirá el precio del curso".

3.- Presenta tu proyecto ante la DGSFP

Un tercer paso clave para llegar a crear nuestra correduría es la realización de un proyecto que debemos presentar ante la DGSFP. Se trata de un programa de actividades especialmente detallado en el que definiremos lo que vamos a ser y cómo lo seremos y ¡ojo! no incluyamos en nuestra denominación la palabra 'seguros' ya que está reservada solo para compañías. "Hay que dejar claro que se tratará de una correduría", señaló el abogado del Departamento Jurídico de Solvento Josep Granés.

Algunos puntos que debe incluir nuestro proyecto son la apertura de cuentas bancarias separadas si vamos a recibir fondos de los clientes; qué actividades va a realizar la correduría, sus vínculos con otras sociedades, sus relaciones con colegios y asociaciones, su estructura organizativa e incluso una descripción de la oficina en la que se ubicará, personal y medios con los que contará.

Además, y especialmente importante, hay que detallar los ramos en los que se va a operar con qué aseguradoras se va a trabajar. Además, no debemos olvidar incluir al proyecto las obligaciones de formación continua y el nombre de la persona que figurará como titular de la Atención al Cliente.

Tampoco olvidar presentar una previsión de negocio y protegernos con los seguros correspondientes: seguro de Caución o aval bancario si es pertinente y seguros de RC.

Como vemos, se trata de un proyecto muy completo que o bien podemos realizar nosotros mismos o recurrir a asesores externos como Solvento Consulting que pueden facilitarnos la tramitación del expediente.

4.- Programa de formación continua

Mención especial requiere la incorporación del programa de formación a nuestra solicitud. Desde Campus Asegurador recuerdan que "todos los profesionales de la distribución de seguros están obligados a realizar formación continua" y que se debe realizar a través de un centro acreditado que otorgue la certificación correspondiente. "No todo vale como formación continua", afirmó Carlos Fernández, porque debe estar apoyada en un temario concreto que tiene que ser evaluable.

5.- Incompatibilidades

El abogado Josep Granés también quiso recordar a quienes tengan interés en crear su propia correduría que tengan en cuenta una serie de incompatibilidades para ejercer la profesión de corredor como son ser agente de seguros o colaborador externo de agentes o ser perito, comisario de averías o liquidadores de averías.

En el caso de que la actividad de corredor se realice por una persona jurídica, no podrán ejercerla una aseguradora, una agencia de suscripción, una agencia de seguros o una empresas de peritos, comisarios o liquidadores de averías.

Eso sí, "las incompatibilidades van dirigidas exclusivamente al mediador, no a quienes cuelgan de él". En este punto la normativa se "suaviza" mucho respecto a la anterior Ley de 2006.

6.- Modelo de empresa

Finalmente, debemos definir nuestro modelo de empresa ya sea como persona física o jurídica que debe ir aparejada con nuestras aspiraciones de negocio. Como mejor consejo, Granés considera que deberíamos decidirnos por el modelo físico si "estamos empezando y tenemos y pequeña facturación de hasta 60.000 euros".

A partir de aquí, y en función de si tenemos local alquilado o no; si tenemos empleados o créditos debemos analizar el impacto fiscal que nos causará un modelo u otro.

Como hemos visto durante el webinar, crear una correduría es un proceso "complejo", aunque no debe asustarnos. Recurrir a un especialista puede ser una buena ayuda. Además, tenemos que tener en cuenta que se trata de una profesión multidisciplinar que obliga a un permanente reciclaje porque el corredor de hoy en día "es un auténtico gestor empresarial" que debe tener unos básicos conocimientos de distintas materias –financieros, marketing, RRHH…-. En definitiva, "tener una correduría es gestionar una empresa con todo lo que ello implica".