En las empresas familiares uno de los pasos que tarde o temprano se tiene que afrontar es la sucesión, algo de lo que se viene hablando desde hace muchos años pero que ahora se ha disparado como serio problema en determinadas corredurías que no han encarado esta realidad ni han apostado por una figura profesional, entre otros retos. Pero no solo existen soluciones, sino que la sucesión se convierte incluso en alternativa a la concentración de corredurías.