Una reciente sentencia obliga a una aseguradora a indemnizar con 1,8 millones de euros al ocupante del asiento principal, que dirigía el vehículo hasta ese momento, y que quedó tetrapléjico tras el siniestro. Lo produjo el copiloto al girar bruscamente el volente en una autovía. Lo relevante de la sentencia es a quién considera conductor del vehículo a efectos de la Ley de Contrato de Seguro.